Gerard Vilarrassa, Jefe de Producto de Kivnon
Los robots móviles, como los vehículos de guiado automático y los robots móviles autónomos, son vehículos autoconducidos que transportan cargas de una operación industrial a otra.
La primera generación de robots móviles mejoró la eficiencia automatizando la recogida, llevando las piezas a una línea de transporte convencional y trasladando los productos acabados desde el final de la línea de producción al almacén para su posterior envío.
Dicha automatización mejoró la productividad y la ergonomía al eliminar los innumerables pasos que los recolectores u operarios habrían tenido que dar de otro modo.
Sin embargo, a medida que los consumidores empezaron a exigir una mayor variabilidad de los productos y una entrega más rápida, los sistemas de transportadores fijos tienen ineficiencias inherentes que los hacen menos adecuados para estas necesidades emergentes.
Su flujo de trabajo en cadena única de cintas transportadoras también impone secuencias de montaje rígidas. Aunque solo trabajen en una parte del coche, electrodoméstico o lo que sea que haya en la línea, los operarios de la línea pueden tener que permanecer inactivos mientras ven pasar otras secciones del producto.
Si se produce un retraso en la fase anterior, es posible que los trabajadores de la fase posterior tengan que permanecer inactivos a la espera de que finalicen las operaciones anteriores. Todo ello añade retrasos y costes a la operación.
Replantear la cadena de montaje como una configuración de robots móviles distribuidos pero integrados cambia todo eso, elevando a nuevas cotas la eficiencia, flexibilidad, personalización y rentabilidad de la fabricación.
Los diseñadores de sistemas de fabricación también pueden equipar a los robots móviles con herramientas, como brazos robóticos, que los involucren en la realización de las operaciones.
También mejora la eficiencia el hecho de que los robots pueden trabajar 24 horas al día, 7 días a la semana, lo que maximiza el flujo de producción. Pueden realizar tareas repetitivas, minimizando los errores humanos que pueden provocar defectos o repeticiones.
Dada la mejora de la eficacia, la flexibilidad y la personalización, los robots móviles representan una inversión más segura que un sistema basado en cintas transportadoras, al menos por las siguientes razones.
Gerard Vilarrasa es Product Manager en Kivnon. Ingeniero eléctrico con casi una década de experiencia en el sector industrial, la mayoría de ellos en desarrollo y gestión de productos de robótica móvil en Kivnon.